Talgo y la movilidad sostenible: compromisos y estrategias para un futuro sin emisiones

El transporte por ferrocarril, reconocido por su eficiencia y baja dependencia de los combustibles fósiles, emerge como un modelo clave de movilidad sostenible. Una afirmación sostenida con datos: según la Agencia Europea del Medioambiente, el sector del transporte en su conjunto contribuye con el 25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) en la Unión Europea. De este porcentaje, tan solo un 0,4 % es atribuido al ferrocarril.

Sin embargo, una considerable porción de la red ferroviaria europea —incluyendo el 40% de la red española—, aún no está electrificada, lo que desemboca en una dependencia continua de trenes con tracción diésel o bimodal. Una realidad que Talgo afronta, por un lado, diseñando trenes fabricados con materiales ligeros para disminuir el consumo y soluciones de tracción libres de emisiones; y, por otro, integrando estrategias en su Plan de Sostenibilidad.

Empresa sostenible, trenes sostenibles
Con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero resultante de la actividad cotidiana de la compañía, Talgo ha puesto en marcha diferentes proyectos, como la paulatina sustitución de los vehículos de empresa con motor de combustión por otros de motores híbridos o cien por cien eléctricos, así como la instalación de placas fotovoltaicas para garantizar que el autoconsumo energético sea superior al 15 % durante 2024 en los centros de Talgo en territorio español.

Además, la empresa fomenta la movilidad sostenible de los empleados poniendo a su disposición autocares con rutas para transportar a las personas a su lugar de trabajo, así como una aplicación móvil destinada a la promoción del uso del coche compartido para el traslado a los centros de trabajo. La empresa también está desarrollando un proyecto de automatización para el cálculo de la huella de carbono, enfocándose en una reducción continua y medible de emisiones.

Futuro sin emisiones
En cuanto a su contribución directa al sector ferroviario, Talgo, a lo largo de sus más de ochenta años de historia, se ha convertido en el referente del sector en cuanto a fabricación de trenes ligeros de alta capacidad y de bajo consumo energético. En la actualidad, el ejemplo más reciente es el Talgo Avril, el tren de muy alta velocidad con menores emisiones verificadas por un tercero, como indica su Declaración Ambiental de Producto de 2022, con menos de 9 g de CO2 equivalentes por pasajero y kilómetro.

Mirando hacia el futuro, Talgo está invirtiendo en el desarrollo de prototipos que utilizan combustibles alternativos y bajos en emisiones, como el hidrógeno y las baterías, adecuados para tramos no electrificados. La introducción de estos modelos promete acelerar la reducción del impacto ambiental en la fase de uso, fortaleciendo el papel del ferrocarril en la descarbonización del transporte.

Estrategias y medidas con las que Talgo se reafirma en su compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, al tiempo que se posiciona como un actor clave en la lucha global contra el cambio climático, promoviendo una movilidad eficiente, segura y respetuosa con el medio ambiente.

www.talgo.com